Victoria Aguirre: “Que el aislamiento no nos aleje de la solidaridad, la sororidad y la empatía”
- equalianews
- 1 jun 2020
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Actualizado: 4 jun 2020
El miércoles 3 de junio se cumplen cinco años del primer #NiUnaMenos. Esta consigna se convirtió en bandera en toda la Argentina, pero aún queda muchísimo por luchar. Conversamos con Victoria Aguirre, coordinadora de Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) en CABA, sobre los fracasos que se ven hoy en día en el sistema de denuncias, la ley Micaela y la militancia en cuarentena.

Victoria Aguirre es abogada y feminista. Chaqueña de nacimiento, porteña por elección. Militante de Libres del Sur, Coordinadora de Mumalá de la Ciudad de Buenos Aires.
Mumalá surge hace muchos años, primero dentro de la “Red de Mujeres Solidarias”, después con una designación propia de “Las Juanas” y finalmente desde el 2010 como Mumalá. "Somos una organización federal, popular y disidente. Junto con “Libres y Diverses” somos los frentes feministas de Libres del Sur", afrima Victoria.
¿Crees que en este período hay avances o retrocesos con respecto a cómo veníamos antes en cuanto a políticas?
La verdad es que por ahora en términos reales no hemos visto avances, que es lo que esperamos con la designación del nuevo ministerio. Han pasado 6 meses y concretamente están “refundando” espacios como el consejo asesor creado por la ley o haciendo convocatorias a “propomotorxs de género” sin tener en cuenta a las organizaciones sociales que ya venimos con un trabajo muy extenso en los territorios y que necesitamos respuestas concretas para erradicar la violencia de género.
¿Hay políticas actualmente que funcionen y se implementen de forma correcta que tiendan a erradicar la violencia de género?
Como principal cuestión no contamos con datos oficiales sobre la cantidad de femicidios, tampoco con datos oficiales sobre violencia de género. Partiendo desde allí nosotras consideramos que es muy difícil desplegar políticas eficaces y efectivas si no contamos con un mapeo que visibilice cual es la situación. Por otro lado la falta de presupuesto asignado sigue siendo un problema para erradicar la violencia machista.
Con respecto a esto, en cuarentena los femicidios crecieron un 7%.
¿Pensás que la cuarentena también incrementó la violencia estatal o gubernamental? Si una persona no encuentra los medios para hacer su denuncia, por ejemplo.
Sí. La cuarentena lo que evidenció es algo que venimos reclamando. Que el abordaje de las
violencias no es interdisciplinario. Cuando una persona víctima de violencia de género va a denunciar, quien toma la denuncia lo hace como si fuera cualquier otro tipo de delito y la violencia de género necesita ser abordada de una forma más integral. Es decir, verificar que la vida de esa persona no esté en riesgo, corroborar si tiene menores o adultos a su cargo, ver si tiene una red de contención donde acudir, si tiene independencia económica, etc.
Son todas preguntas que no se realizan y la denuncia queda en un cajón y con “suerte” la
mujer/disidencia vuelve con una restricción en una hoja que ella misma tiene que notificar a su agresor. Las líneas del 144 están colapsadas, las trabajadoras de ahí totalmente precarizadas. No es suficiente y termina siendo hasta revictimizante para quien sufre violencia, porque tiene que volver a relatar lo que padece en la comisaría o frente al juzgado donde le toman la denuncia.
Si tomamos en cuenta que el mayor porcentaje de casos ocurre en la misma vivienda de la víctima o en la que convive con el agresor, ¿crees que hay medidas que prevengan que esto suceda o se concentra todo en poner más seguridad?
Más policía en la calle o penas más severas no van a hacer que deje de existir el femicidio o la violencia machista. Creo que la gran medida de prevención es: implementar la ESI de manera urgente. El femicidio/transtravesticidio es un crimen basado en la desigualdad, para evitarlo tenemos que poder educarnos en igualdad y equidad. Por otro lado necesitamos que la Ley Micaela sea el ABC de todos los organismos públicos y sobre todo del poder judicial. Es increíble lo poco que se entiende sobre violencia de género.

Hace aproximadamente un mes presentaron una carta al gobierno nacional en donde se pide la creación de un consejo nacional de emergencia, asistencia económica a víctimas o familiares, prioridad de atención en el 911, entre otras cosas.
¿Tuvieron respuesta de esta carta?
Esa carta fue la segunda que mandamos y nos dieron una audiencia con el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad y la verdad fue una tomada de pelo. Hablamos sobre las necesidades de las mujeres y disidencias que sufren violencia en el marco de la pandemia que son compañeres de la organización y, nos pidieron que armemos un listado. Sumamos más de 500 compañeres que son víctimas de violencia o están sufriendo violencia económica. Y no tuvimos ninguna respuesta al respecto. También en la carta pedíamos que reúnan el consejo asesor con organizaciones sociales que trabajamos en la materia, el decreto establece que así será. Veremos realmente a quienes convocan.
¿Cómo se milita en cuarentena? ¿Tiene el mismo alcance?
Es un poco más difícil. Las feministas estamos acostumbradas a corporizar todo, a poner el cuerpo. Nos llevó un mes creo adaptarnos a las nuevas plataformas, a no vernos, a entender que ahora la conexión es a través de la pantalla. Se milita más porque justamente nos falta el contacto. El alcance por ahí puede ser más amplio, porque todes estamos en redes ahora todo el tiempo, pero también te lleva más tiempo consolidar un espacio común. Compartir el mate es fundamental para la militancia.
En agenda se viene bastante, el 3 de junio son 5 años de una lucha incansable por terminar con la violencia más extrema que son los femicidios. Y que es una lucha que interpela a toda la sociedad no sólo al colectivo feminista. Nosotras el 30 de mayo, estuvimos haciendo ollas populares en todo el país con la consigna de #EmergenciaNiUnaMenos pidiendo presupuesto para las víctimas de violencia de género. El 1 de Junio salimos con los datos del Observatorio de Mumalá, Mujeres, Disidencias, Derechos de Femicidios de lo que va del año y especialmente la situación del aislamiento que, como bien mencionás, incrementó en comparación al acumulado de los 10 años un 7%.

La pandemia incrementa las cifras y deja a la vista la problemática que siempre existió.
A pesar de la pandemia seguimos yendo a los barrios populares de la CABA a llevar mercadería que la gente nos dona, o que compramos con dinero que la gente nos brinda.
No tenemos que dejar que el aislamiento nos “aleje” de los valores de la solidaridad/sororidad y de la empatía. Es importante organizarse para cambiar la matriz de lo que está mal. Nadie sale sola de la violencia. Hay que mantener las redes lo más presentes posible. La salud emocional es muy importante en cuarentena, sobre todo para quienes están solas en la crianza de niños/as o al cuidado de adultos mayores, así que si conocemos a alguien en esta situación ofrezcamos ayuda, llamemos por teléfono, a veces escuchar es lo más valioso que podemos ofrecer.
¿Hay cosas nuevas que hayan pasado?
Y en este país siempre pasan cosas “nuevas” aunque lamentablemente son viejas, casi no tenemos ley micaela en Tucumán, pero se dió la lucha y Argentina tiene adhesión completa. Ahora esperemos que se implemente en todos lados. El 28 de mayo se cumplieron 15 años de la campaña por la legalización del aborto y fue el día internacional de acción por la salud de la mujer. Ahí estuvimos y vamos a seguir estando hasta que sea ley. Hicimos una marcha virtual. Venimos también reclamando la #EmergenciaLGBTIQ+ dentro del eje de emergencia de ni una menos, porque las cumpas trans son quienes peor la están pasando en el aislamiento, sin trabajo, sin comida, sin accesos.

¿Vos pensás que el feminismo va tomando lugar en serio, o es sólo de la boca para afuera?
No. Yo creo que hemos ganado lugar pero todavía no logramos consolidarnos en algunos espacios. Posiblemente porque no tenemos, o no queremos tener, la misma lógica machista. Entonces a veces nos corren fácilmente de esos lugares ganados, por esos vicios que aun quedan. Creo que las nuevas generaciones vienen con otra lectura y es, en parte, por las feministas que mamamos de otras feministas, que capaz ni se reconocían como tal.
¿Por qué hay que ser feminista?
Todas nos deconstruimos en algún momento por algún suceso que nos hizo notar que estábamosdel lado de les oprimides. Me viene pasando que me escriben amigas que no se pensaban feministas y hoy empiezan a transitar por ahí. Yo no sé si hay que ser feminista, creo que si podés sentir empatía por un otre que está sufriendo por las injusticias del patriarcado (o de la sociedad que impera) estás del lado correcto. Capaz que no te definís como feminista porque todavía el concepto no te abarca, pero cuando descubrís que hay tantas formas de explorarlo como personas te das cuenta de que formás parte aunque sea un 1% de algún feminismo. Para mí el feminismo es el movimiento que está logrando cambiar los paradigmas pre impuestos. Tenemos que seguir luchando para que siga siendo inclusivo y que nos abarque a todes.
Por: Agustina Biondi





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